Lunes 01 de Diciembre, 2025
Cada vez que veas esta imagen, encontrarás una porción de la Biblia. Me encanta la versión “El Mensaje”, escrita en un lenguaje claro y profundo. Fue diseñada para que sus historias y enseñanzas, se sientan actuales y sean fáciles de entender, como si se hubieran escrito hoy. Vas a experimentar las Escrituras de una manera directa.
Te sugiero que leas en voz alta. Hacerlo, te ayudará a recordar y comprender mucho mejor lo que lees, y te conectará emocionalmente con cada palabra. Está comprobado científicamente que recordarás más lo que dices o lees en voz alta, que si solo observas en silencio. Cuando lees y compartes con otros, propicias un ambiente reflexivo y de oración.
Salmo de David
Considérate dichoso, qué feliz debes estar,
empiezas de nuevo, borrón y cuenta nueva.
Considérate dichoso, Dios no tiene nada contra ti
y tú no le ocultas nada a él.
Mientras guardé silencio, mis huesos se hacían polvo,
mis palabras se convertían en gemidos todo el día.
La presión no cesaba; toda la esencia de mi vida se secó.
Entonces lo confesé todo; me dije:
“Le confesaré a Dios mis fracasos”.
De repente, la presión desapareció; mi culpa se desvaneció,
mi pecado se esfumó.
Todo eso suma. Cada uno de nosotros necesitamos orar;
cuando se desate el caos y la presa se reviente,
estaremos a salvo en terreno elevado.
Dios es la isla en la que me refugio,
aleja el peligro de la orilla,
me pone guirnaldas de alabanzas al cuello.
Déjame darte un buen consejo;
te miro a los ojos y te lo digo directamente:
“No seas terco como un caballo o una mula
que necesitan freno y brida para no desviarse del camino”
Los que desafían a Dios siempre están en apuros;
los que confían en Dios se sienten amados
cada vez que miran a su alrededor.
Celebren a Dios.
¡Canten todos juntos!
Corazones sinceros, ¡griten de alegría!
Salmo 32:1-11
Oración
Señor gracias por tu perdón, porque tú nunca me rechazas, aún cuando fallo, sino que me invitas a acercarme a ti, con un corazón sincero.
Ayúdame a entregarte todo lo que me está pesando en mi alma, límpiame y restáurame, sé que soy libre en ti. Gracias por guiarme, protegerme y rodearme con tu amor, confío en ti. En tu poderoso nombre, amén