Martes 24 de Diciembre, 2024
Quiero aprovechar esta fecha para agradecerte por haberme acompañado todo este año, leyendo cada lunes el devocional, reflexionando juntos acerca de la vida, las tormentas, las victorias, los muros derribados; y sobre el amor y el cuidado de Dios, en cada circunstancia.
Quisiera dejarte, una pequeña reflexión. En el plan de Dios, el niño Jesús, debía nacer en una pequeña aldea llamada Belén, insignificante en comparación con otras grandes ciudades, incluso con Jerusalén.
En 1 Corintios 1:26-31, leemos algo maravilloso escrito por el apóstol Pablo, alguien estudioso conocedor de las escrituras, que antes de tener un encuentro con Dios, era necio en su propia opinión. Me encanta esta versión de la Biblia el Mensaje:
“Amigos, fíjense bien en quiénes eran cuando fueron llamados a esta vida. No veo a muchos de los más brillantes y los mejore entre ustedes, ni a muchos influyentes, ni muchos provenientes de familias de la alta sociedad. ¿No es evidente que Dios eligió deliberadamente a hombres y mujeres que la cultura menosprecia, explota y abusa de ellos, y que eligió a estos ‘don nadie’, para poner de manifiesto las pretensiones vanas de los que creen ser alguien? Eso deja muy claro que ninguno de ustedes puede arreglárselas mostrando sus cosas buenas ante Dios. Todo lo que tenemos, esto es, una forma de pensar correcta y una vida correcta, nuestras faltas borradas y un nuevo comienzo, viene de Dios por medio de Jesucristo: ‘Si alguien ha de jactarse de que tiene algo bueno, ese algo es Dios”
Dios escogió lo insignificante del mundo, para mostrar su grandeza.
- El censo de Herodes, hizo que María y José, tuvieran que viajar de Nazaret a Belén.
- El no encontrar un lugar en ningún lado e hizo que Jesús viniera al mundo en un establo, un lugar insalubre.
- Todo era plan de Dios.
Dios siempre está guiando nuestros pasos, incluso las cosas que no salen como esperamos, las personas que nos han rechazado, o lastimado nuestro corazón; nada escapa a Su soberanía.
Dios hará grandes cosas en nosotros, no midamos nuestra vida por las circunstancias que nos rodean, tengamos la plena convicción, que tenemos un propósito.
Tal vez, estás viviendo en oscuridad, estás atravesando una tristeza profunda, pero alégrate, que la Luz llegó a tu vida. Jesús vino a dar libertad a los cautivos, a dar paz a los desesperados, a dar gozo a los que están tristes.
Esto no quiere decir que no pasaremos por problemas, significa que la luz de Jesús, está por encima de todas las circunstancias.
En este tiempo, te invito a reflexionar, y creer que Jesús está contigo y si estás atravesando situaciones injustas, levanta tus ojos al cielo, y confía que Dios no te ha dejado.
Dios tiene un propósito para tu vida, tal vez ahora no tenga sentido para ti, pero Dios está trabajando, refinándote como el oro.
Que tengas una feliz navidad y puedas recordar, que ese niño que nació en Belén, lo hizo especialmente por ti, y por mí.
Oración
Gracias Señor, porque sigues trabajando en mi vida. Dame el valor para alcanzar todas las cosas buenas que tienes preparadas para mí. Señor, glorifícate en mi manera de vivir, y que, en este día, pueda experimentar el gozo y la paz que solo tú puedes darme. Alzo mis ojos al cielo y recuerdo que tú siempre cumples tus promesas. Ayúdame a seguir firme, confiando solo en ti, y no en mis fuerzas o en mis circunstancias. Gracias por enviar a tu hijo para traer luz a este mundo, a mi mundo. En tu precioso nombre, amén.