Lunes 22 de Abril, 2024

Mucho se ha hablado sobre la ansiedad, y es considerado un grave problema en la actualidad. No hay edad ni sexo para caer bajo sus redes, ni lugar en el planeta que no se haya escuchado sobre esto.

Hoy quisiera compartirte algunos tips, para que podamos ponerlo en práctica esta semana. Está tomado de mi libro, “Busca tu Propio ángel”.

Ya sabes el tremendo daño que le hace el estrés a nuestro templo. No hay parte, ni órgano que no se deteriore cuando por el estrés, comenzamos a generar las hormonas producidas por la preocupación, ansiedad y nerviosismo. De entre estos órganos, obviamente el corazón sale muy mal parado, pues se eleva enormemente la probabilidad de desarrollar problemas cardíacos.

Por eso, la solución es ¡bajarle al estrés! O sea, combátelo y evítalo. Me consta que no es sencillo soltar la preocupación o ansiedad, porque la mente (como ya verás más adelante) es experta en aportar pensamientos que lejos de ayudar a relajarnos, ¡nos ponen peor!

La mejor manera de atacarlo y evitarlo, es utilizando algunas técnicas. Hacer actividad física, además de ayudarte a bajar de peso también colabora mucho en el proceso de relajación.

Tomarte unos cinco minutos y salir a algún lugar donde puedas observar la naturaleza, escuchar el canto de los pájaros, es una de las técnicas que más se practica, ya que es accesible para todo el mundo.

Otra de las más sencillas, económicas y efectivas es, sin lugar a duda, ¡respirar! Sí, así como lo lees. Aunque creamos que respirar no es más que un acto natural de supervivencia, automático, es también la mejor herramienta que se conoce para disminuir el estrés y contrarrestar toda la serie de efectos que desata en nuestro cuerpo. Los expertos en bienestar la denominan, “respiración consciente”, pues la técnica de ponerle atención a ese acto, de contar las respiraciones, de imaginar el aire entrando y saliendo de nuestro cuerpo, nos ayuda a liberar esas emociones tóxicas, como la ansiedad, expulsándolas de nuestro cuerpo. El cambio suele sentirse de inmediato, pues después de una serie de inhalaciones y exhalaciones podemos percatarnos cómo nuestros músculos se relajan, nuestra espalda y hombros dejan de sentirse rígidos, dejamos de sentir esa presión en nuestro estómago y nos vamos liberando de la carga y de esos pensamientos que nos atormentan.

El segundo tip, tiene que ver con escuchar música. Puede ser que una canción te remonte a tu infancia o te haga recordar momentos felices con tus padres, por ejemplo. Otras melodías nos inspiran y nos impulsan a alabar y agradecer. Hay mucha música, especialmente instrumental o clásica, que ayuda a bajar las revoluciones de nuestra mente y a calmar nuestro corazón. Es increíble cómo escuchar una melodía por algunos minutos puede ayudarte a disminuir el aceleramiento, tranquilizarte y dejar ir esas horribles sensaciones de desesperación, de rabia, de impotencia o de desagrado. Ahora, si todavía eres más osado, ¡cántala!

Me impresionó mucho leer un artículo sobre un estudio realizado por el Centro de Cuidado del Cáncer Tenovus y el Colegio Real de Música, de Londres, que comprobó que una hora de canto al día, mejora el ánimo de las personas y aumenta las proteínas inmunológicas, que son las encargadas de defender nuestro organismo de enfermedades. También reduce el estrés y mejora la salud en general. Por lo tanto, ayuda también a tranquilizar, renovar y hacer feliz a nuestro corazón.

La más importante es comenzar tus mañanas, orando, meditando en la Biblia, memorizando versículos, para que los puedas recitar en todo momento. Siendo agradecido por todo lo que Dios ha hecho en tu vida.

“Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor y sus hojas están siempre verdes. En épocas de sequía no se angustia y nunca deja de dar fruto”
Jeremías 17: 7,8

Oración
Señor, ayúdanos a recordar que siempre estas con nosotros, aun en los momentos difíciles. Ayúdame a bajar el estrés y la ansiedad que la vida me produce, para poder escuchar tu voz, y enfocarme en lo que realmente es verdadero. Poner mis ojos arriba y no tanto en lo que me rodea y me trae preocupación.

Gracias por estar siempre en mi vida. En tu nombre, amén

Tomado del libro “Busca tu Propio Ángel

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Liliana Gebel

Liliana Gebel es una reconocida influencer, líder y autora.

Es Asesor en Salud y Nutrición y tiene un Diplomado Plant Based Chef, que la ha ayudado a llevar una vida más saludable. Es también Coach de Vida y ha aplicado...

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